HERENCIAS Y TESTAMENTOS

Cuando una persona fallece, aparte de dejar un gran vacío en sus seres queridos, también deja un conjunto de bienes, derechos y obligaciones, llamados “herencia”. Los herederos que suelen ser habitualmente los hijos del fallecido se encuentran en una complicada situación, y no solo nos referimos a la personal, al haber perdido a un ser querido; sino que se encuentran con la difícil labor de repartir, decidir, y gestionar todo lo que el fallecido dejó en vida.

Dependiendo de los bienes que tuviera el fallecido, puede ser verdaderamente complicado efectuar todos los trámites y gestiones necesarios para que estos bienes sean heredados y entren a formar parte de los bienes de los beneficiarios. No es lo mismo heredar bienes indivisibles como podría ser una vivienda, entre varios hermanos, que heredar viviendas separadas de aproximado valor cada una. Tampoco es igual ser un único heredero que concurrir en la herencia con varios hermanos, primos o diferentes familiares…. Habrá que tenerse en cuenta para el reparto todas estas circunstancias.

La herencia, se transmite a los herederos, que pueden ser herederos forzosos o también legitimarios: hijos y descendientes, padres y ascendientes y el viudo o viuda. Si se ha hecho testamento, los herederos serán voluntarios o testamentarios.

Dejando a parte los tercios en los que se divide la herencia -legítimas- o los diferentes regímenes forales que existen, lo cierto es que, para iniciar los trámites de una herencia, es necesario contar con la ayuda de un profesional, teniendo en cuenta que suelen ser motivo de discordia entre los herederos, así como la dificultad burocrática y administrativa que supone gestionar la que fuera la última voluntad del difunto -si es que hizo testamento-

Nuestros abogados especializados en derecho hereditario buscarán la mejor manera de gestionar todos los trámites de la herencia, pudiendo delegar todas las gestiones necesarias para hacer más sencillo un momento tan difícil y complicado.